sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Podemos escribir la historia de la Revolución rusa?


El gran pensador comunista de la historia del siglo XX, Eric Hobsbawm, fallecido recientemente, escribió en su libro "Sobre la historia" (1997) un capítulo dedicado a la historia contrafáctica en relación a la Revolución rusa, titulado "¿Podemos escribir la historia de la Revolución rusa?".

Eric John Ernest Hobsbawm nació en Alejandría, Egipto, el día 9 de Junio de 1917 y falleció en Londres, Inglaterra, el día 1 de octubre de 2012. Se crió en países de habla germana aunque mantuvo el inglés como lengua materna, estudió en Berlín y más adelante se mudaría a Inglaterra. En la Segunda Guerra Mundial participó en el cuerpo de ingenieros del bando aliado. Ejercerció como profesor de Historia Social y Económica en la Universidad de Londres y escribió numerosas obras como la serie formada por La era de la revolución, 1789 -1848 (1997), La era del capital, 1848 -1875 (1998),  La era del imperio, 1875 -1914 (1998) o Historia del siglo XX (1995) que lo llevaría a ser uno de los más conocidos historiadores marxistas.

En 2003, con motivo de uno de sus viajes a España (era un apasionado de nuestra historia contemporánea), Eric Hobsbawm declaraba a El País (12/04/2003), ante la pregunta, “¿Qué significa el comunismo en el siglo XXI”? “En primer lugar, crítica al capitalismo, crítica de una sociedad injusta que está desarrollando sus contradicciones. El ideal de una sociedad de mayor igualdad, libertad y fraternidad. La pasión por la acción política, el reconocimiento de la necesidad de la acción colectiva. La defensa de la causa de los pobres y los oprimidos. Lo que ya no significa es un orden social como el tipo soviético, un orden económico de planificación total y colectiva: me parece que ese experimento ha fallecido. El comunismo como motivación continúa vigente; como programa, no.”

Este capítulo ("¿Podemos escribir la historia de la Revolución rusa?") fue la conferencia Isaac Deutscher, recogida por primera vez en la obra de Hobsbawm Sobre la historia (1997), que el autor pronunció en Londres en el año 1996. En él, Hobsbawm reflexiona sobre la historia contrafáctica, realizando a lo largo de todo su discurso preguntas muy acertadas tras la minuciosa exposición de los hechos que condujeron a la Revolución rusa. Estas preguntas, tal y como el propio autor nos expone, abanderan los importantes debates del siglo XX a cerca de la Revolución rusa. Preguntas sobre lo que pudo haber sucedido si un hecho en concreto, o una sucesión de los mismos, no hubiera acontecido de esa manera. Se trata de conjeturas realmente; preguntas que comienzan con un <<¿Y si...?>> y tratan de poner a los historiadores bajo la perspectiva de la época para que den una visión seria de lo que podía haber acontecido, en lugar de la historia de la Revolución rusa que tenemos hoy en día.

Sobre este tema, Hobsbawm nos pone sobre aviso, ya que desde la caída de la URSS ha ido apareciendo nueva documentación, que antes, por supuesto, era inaccesible. Estos documentos y archivos son fuente de nuevos estudios a los que los historiadores actuales y venideros especializados en la historia de la Revolución rusa se tendrán que acoger para poder escribir una historia más completa; pues tal y como Hobsbawm afirma, no se puede escribir la historia definitiva de algo, pero sí hacerla desde el juicio y la razón, bajo el crucial papel que ejerce la objetividad y la subjetividad en el historiador, como científico social que explica los hechos que forman parte de la humanidad.

Además, el autor en sus continuadas preguntas sobre la historia contrafáctica, nos presenta los distintos condicionales contrafácticos a los que los estudiosos recurren. En palabras del propio Hobsbawm <<la cosas podrían haber sido muy distintas si Lenin no hubiera podido salir de Suiza hasta 1918>> o <<ningún historiador serio esperaba que el zarismo durase hasta bien entrado el s. XX>>. La primera pregunta intenta hacernos ver que la historia se hubiera desarrollado de otra forma distinta si ese único hecho aislado no hubiera tenido lugar, pero debemos recordar que la historia es un <<continuum>>. Sin embargo este tipo de replanteamientos no tiene ninguna utilidad desde el punto de vista analítico. El segundo de estos expuestos hace referencia a lo que se espera que pase en la historia futura (suposiciones más o menos precisas, aunque este no es el caso, o vaticinando futuros hechos). Asimismo, habría que ponerse en la piel de los grandes dignatarios, como Lenin o Stalin, y en aquellos años, para poder entender que la historia que va a contecer a veces no es tan fácil de vislumbrar; que para hacer buenas y reflexivas preguntas de historia contrafáctica es necesario ponerse bajo las circunstancias de cada persona y cada época, comprender sus ideologías y los cambios de perspectivas de una sociedad a otra.

El interés de este capítulo reside en la propuesta de Hobsbawm para analizar la historia contrafáctica aprovechando las fuentes informativas que han salido a la luz tras la caída de la URSS. Hay que descartar una enorme cantidad de lo que se escribió en la época, ya que ahora, con mucha más documentación disponible, esos escritos quedan obsoletos e incompletos. Los antiguos libros servirán como historiografía, pero no ya para contar la historia completa.

En resolución, este capítulo de Hobsbawm está repleto de preguntas y conjeturas acerca de la Revolución rusa y contiene una detallada exposición de sus antecedentes históricos, enormemente ejemplificadas, lo cual nos ayuda mejor a entender el pensamiento plasmado que el autor nos quiere transmitir.


Lenin y Stalin

Cartel propagandístico de la Revolución rusa, 1917

viernes, 28 de diciembre de 2012

Vídeos de apoyo para la asignatura de Introducción a la Historia

Compañeros de clase y seguidores de este blog, aquí os dejo el primer vídeo de "Por una nueva relación del historiador con sus fuentes". Se trata de la videoconferencia inaugural de Carlos Barros del I Coloquio Internacional "Historia, educación y fuentes para su estudio", organizado por la Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca, 22 de marzo de 2010. Son un total de ocho vídeos que podéis ir visionando por orden desde Youtube, mediante la lista de vídeos que tenéis a la derecha de la ventana del mismo. 

Espero que os sirva de ayuda, sobretodo para llegar a entender mucho mejor los temas de "introducción a las fuentes históricas", "concepto de fuente" y "las fuentes en las diferentes etapas históricas: clasificaciones, tipologías y repertorios de fuentes", de la asignatura de Introducción a la Historia.

¡Un saludo! 






jueves, 27 de diciembre de 2012

"Cibercultura" y el libre acceso a la cultura

Desde el cierre del portal de descargas Megaupload por parte del FBI, encontrar y consultar libros online, e incluso llegar a descargárselos -a través de la web-, es tarea ardua. Sin embargo, siguen en activo decenas de páginas de subida masiva de archivos, las cuales no poseen una importancia tan lúcida como Megaupload, pero parece que poco a poco estas van cobrando notoriedad. Con el cierre de Megaupload murió, a grandes rasgos y bajo un enfoque global, el «libre acceso a la cultura». Millones de archivos se han perdido; no sólo canciones, cd’s y películas (que era lo que mayormente se descargaba), sino también libros y revistas científicas: títulos escaneados en su totalidad, o bien por capítulos o artículos; apuntes y trabajos personales; tesis, ensayos, documentos de conferencias, reseñas, etc. Todo aquello que uno andaba buscando por internet, casi siempre lo encontraba –antes o después- en Megaupload.

Así pues, como creo que la cultura debe estar al alcance de todos, aquí os dejo unos links en los que se pueden consultar libros de forma digital y/o en formato PDF. Tened presente que, por medio de este post, sólo promuevo las consultas –didácticas y culturales-, y la divulgación histórica, jamás con fines de lucro.

Espero compañeros y seguidores de este, mi blog, que alguno de los expuestos libros os sirva de ayuda, si no ahora, en un futuro; pues todavía nos queda casi toda una carrera por delante, y es más, sabe sólo Dios que nos deparará después de esta.


Autor: Antoine de Saint-Exupéry

Autor: Carlo Ginzburg
Título: El queso y los gusanos
Editorial: Muchnik Editores, S.A
Año: 1999 
http://www.fmmeducacion.com.ar/Bibliotecadigital/Ginzburg_Elquesoylosgusanos.pdf

Autor: Carlos Fuentes
Libro: Los días enmascarados
http://www.mediafire.com/view/?d1gcqdbtxi0phri

Autor: Concha Roldán 
Título: Entre Casandra y Clío. Una historia de la filosofía de la historia
http://www.mediafire.com/view/?e4yzfql99yvlk33

Autor: Diego Angulo Íñiguez
Título: Historia del arte. Tomos I y II
Tomo I: http://www.mediafire.com/view/?z3cmjssg4swp8ry 

Autor: Enrique Florescano
Título: La historia y el historiador 
https://docs.google.com/open?id=0B76Sb2RipGBES0N6UEN0WTVXbGM

Autor: Enrique Moradiellos
Título: El oficio de historiador
http://www.mediafire.com/view/?id80nwlfqc5h0e3

Autor: Eric Hobsbawm
Título: Historia del siglo XX
Editorial: Crítica
Año: 1999
http://uhphistoria.files.wordpress.com/2011/02/hobsbawn-historia-del-siglo-xx.pdf

Autor: Heródoto
Título: Historias
http://www.mediafire.com/view/?f57a48oz64q4yi7

Autor: Johan Huizinga
Título: El otoño de la Edad Media
http://www.mediafire.com/view/?7vo1t565wy02qho

Autor: José Ortega y Gasset
Título: Historia como sistema
http://www.mediafire.com/?16p48u40eqq0d8m

Autor: José Saramago
Título: Ensayo sobre la ceguera
https://docs.google.com/file/d/0B76Sb2RipGBEZFNJRDhJRlJQems/edit

Autor: Marc Augé
Título: El oficio de antropólogo. Sentido y libertad
http://www.mediafire.com/view/?ayt60dia5tdsgtb

Autor: Michel Foucault
Título: Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión.
https://docs.google.com/file/d/0B76Sb2RipGBEXzl2Q0stVjVib2c/edit

Autor: Pablo Escalante Gonzalbo, et ál.
Título: Nueva Historia Mínima de México (Ilustrada) 
http://www.colmex.mx/pdf/historiaminima.pdf

Autor: Paul Ricoeur
Título: Historia y verdad
http://www.mediafire.com/view/?67en9kza63fi275

Autor: Umberto Eco
Título: En nombre de la rosa
http://www.mediafire.com/view/?3p3vd6o3aj7tr8q





lunes, 24 de diciembre de 2012

Simbología celta: el trisquel

El trisquel (o triskel, en algunos lugares) es un símbolo celta geométrico y curvilíneo formado por una hélice de tres brazos en espiral que se unen en un punto central configurando una forma en hélice, al estilo de los símbolos solares, como la esvástica.



La etimología de la palabra triskel proviene del bretón: tri = tres y askell = alas, y podría considerarse un símbolo de movimiento y cambio. Cuando tiene cuatro brazos se le llama tetrasquel (conocido en vasco como lauburo –que quiere decir cuatro cabezas-), y cuando aparece con seis, nueve, doce o más brazos se denominan svástica flamígera.

Al triskel se le relaciona con el Sol y con el fuego. Los brazos curvos dan una sensación de movimiento en sentido rotatorio, por lo que parece una rueda en movimiento. Quizás imitando la rotación que, se creía, hacía el Sol. Se le considera un símbolo celta que posee una fuerte influencia indoeuropea. También se le considera un símbolo dispensador de gracias y bendiciones, y por añadidura protector.

Según la cultura celta, el trisquel representa la evolución y el crecimiento. Representa el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Manifiesta el principio y el fin, la eterna evolución y el aprendizaje continuo. Además, se identificaba con los tres elementos fundamentales: aire, tierra y agua. Tal representación tiene lugar ya que era frecuente entre los celtas, la utilización de tríadas: los dioses son a menudo trinidades, con tres nombres o tres aspectos. Esta tendencia al símbolo ternario –al trisquel-, facilitó el camino del sincretismo que permitió a los celtas adoptar el concepto de la Trinidad cristiana.

Entre los druidas simbolizaba el aprendizaje, y la trinidad Pasado, Presente y Futuro. Según esta cultura, los druidas eran los únicos que podían portar este símbolo sagrado. Como talismán, era utilizado para aliviar fiebres y curar heridas. Se han encontrado numerosos trisqueles en forma de petroglifos grabados en la piedra; tales vestigios son muy comunes en las comunidades autónomas españolas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, convirtiéndose el citado símbolo en un icono representativo de la cultura celta, y reproducido en artículos turísticos y de mercadotecnia en la actualidad.

Petroglifo en el que se aprecia un trisquel

En el norte de Europa, el trisquel o la espiral es símbolo del dios Odín, que es el Dios principal de la mitología escandinava, ocupando un lugar similar al del Zeus en la mitología griega, y se caracteriza por su carácter de cabeza de familia y líder de los demás dioses. También acoge a los guerreros caídos heroicamente en combate y sus almas son recogidas por las Valquirias en un gran banquete en la estancia del Valhalla.

Los trisqueles son símbolos comunes en todo lo céltico, sobre todo en lo relacionado la diosa de la Madre (La Tierra) evocando las interrelaciones entre las existencias materiales: la tierra, el agua, el viento, el cielo. 

Como amuleto o talismán son símbolos protectores, de fuerza y abundancia ya que invoca a las fuerzas ancestrales que funcionan y han seguido funcionando a lo largo de la historia, recibiendo su portador todo lo positivo que simboliza. 

Dice Pedro Palao Pons en su libro “El Libro de los Celtas” (2001): <<Desde el punto de vista espiritual, el triskel servía para dar paz de espíritu y estado de ánimo a aquellos que lo tocaban al tiempo que invocaban a sus dioses. El druida ha esperado durante mucho tiempo para tener sobre su pecho este elemento de culto y sabe que con la hoz, la vara, la virita, el caldero y el muérdago forma equipo de trabajo. Desde una perspectiva adivinatoria y trascendental, el triskel será la puerta que se abre para entrar en el plano energético de los dioses. Los druidas meditaban mirando al triskel, lo reproducían en sus claros de bosque y lo grababan en las piedras y en las cortezas de los árboles. El triskel les permitía entrar en estados alterados de conciencia. El giro de los brazos rematados con esferas era el detonante capaz de lograr el desapego de lo material alcanzando así la trascendencia. La verdad es que solo hace falta relajarse y observar un triskel para a lograr un estado de tranquilidad y paz interior. Si a todo esto le añadimos la ingesta de determinadas sustancias, seguramente alucinógenas, es muy fácil entender que los druidas viajaban al mundo de los espíritus con sólo ver o tocar su triskel.>>.

El trisquel. ¿Una representación divina, una alegoría solar, una puerta a otros mundos,…? En definitiva, es un símbolo misterioso, de origen celta e influencias varias –indoeuropea y nórdica seguramente-, y asimismo ciertamente desconocidas con exactitud. Todo un talismán para aquellos que creían en su poder.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Entrada de bienvenida

Muy buenas compañeros de clase, de la ULPGC y demás estudiantes; historiadores, lectores en general, curiosos y apasionados de la Historia. Os presento mi blog. Espero que las publicaciones sean de vuestro agrado y no sólo consigan ampliar vuestros conocimientos, sino además, entreteneros. ¡Saludos a todos!

"Un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el porvenir" - Helmut Kohl